En esta tercera publicación continuaremos hablando de La Primera Infancia, y esta vez veremos el papel que juegan los cuentos, las historietas y la literatura en el desarrollo de los niños(as). Si te perdiste nuestra publicación anterior, en la que hablamos del juego, aquí te dejamos el link para que te pongas al día (clic aquí).
Los Cuentos, Las Historietas y La Literatura
Cuando leemos, inventamos o relatamos un cuento a los niños(as), se apropian de las palabras y sus significados, descubren los diferentes tonos que tiene la voz (admiración, interrogación, etc.) al momento de la narración. Adicionalmente adoptan frases y situaciones del cuento que cambian el sentido para darle uno nuevo y crear sus propias historias llenas de fantasía.
Al momento de la narración del cuento, los niños(as) estimulan su imaginación, porque su cerebro comienza a generar imágenes de aquello que ocurre en la medida que la historia avanza, así crean nuevos lugares y personajes que posteriormente les servirá para crear nuevos juegos. Cuando la narración es una leyenda o cuento de su región, los niños(as) aprenden sobre su cultura y costumbres, estimulan el lenguaje añadiendo palabras de su cultura a su vocabulario.
Luego de contar varios cuentos o historias a los niños(as), es inevitable que quieran replicarlo y comenzarán a contarle a los demás lo que se les quedó grabado, agregando sus vivencias y fantasías, y aprendiendo a utilizar la narración como método de expresión y comunicación.
Otros beneficios que brinda la narración de cuentos a los niños(as) son:
Pasan tiempo de calidad con la persona que está narrando el cuento.
Fomentamos el interés por la lectura.
Ayudamos a que su cerebro cree imágenes, frases y palabras con mayor rapidez.
Estimulamos la memoria.
Aporta en su atención y escucha.
Ayuda a tranquilizarlos y por ende a conciliar el sueño, proporcionando un efectivo descanso.
¿Qué debemos tener en cuenta para leerle un buen cuento a un niño(a)?
Para que un niño(a) se interese por el cuento, es importante saber que la edad influye en la atención que queramos que nos ponga al momento de contárselo; para los niños(as) menores a tres años, el libro o cuento deber ser lo más ilustrado posible, con colores llamativos y poco texto.
Cuando los niños(as) tienen 3 años, podemos cambiar la metodología con libros que narren historias sencillas, claras con el lenguaje, sin ser demasiado extensas y que contengan ilustraciones que ayuden a la imaginación respecto a la escena que les estás narrando.
Entre los 4 y 5 años, los niños(as) empiezan a interesarse por historias con personajes fantasiosos en escenarios de países o ciudades encantadas.
Desde los 6 hasta los 8 años, aumenta su preferencia por situaciones y personajes más reales con los cuales se puedan identificar, por ejemplo historias de detectives o en las que el protagonista igualmente sea un niño(a).
Después de los 8 años, comienzan a interesarse por aquellas historias que contienen misterio, suspenso y novelas, puesto que se enfocan en temas que se reflejan en su entorno social.
Para que nuestros niños(as) se interesen en la lectura debemos permitir que sean ellos quienes elijan el cuento y hacerlos participes del mismo, bien sea interpretando su ilustración al momento de la narración o que sean ellos quienes a partir del dibujo del cuento inventen su propia historieta.
“La lectura es una puerta abierta a un mundo encantado”
-Francois Mauriae-
En nuestra siguiente publicación hablaremos del papel que desempeña el arte y otras formas de entretenimiento en el desarrollo de los niños(as) durante la primera infancia. Haz clic para ir al artículo.
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