La Felicidad
Nadie es dueño de tu felicidad, por ello no pongas en manos de alguien tu alegría, tu paz y tu vida. Eres libre, no le perteneces absolutamente a nadie, más que a ti mismo; igualmente no puedes pretender ser dueño de los deseos, de la voluntad o de los sueños de alguien más, sin importar quien sea.
Eres la razón de tu vida, tienes en tus manos tu paz interior; ella te da la fuerza que necesitas. Aunque sientas que algo está faltando en tus deseos o sueños, busca en tu interior que allí tienes las herramientas para continuar, hacer que todo fluya y se haga realidad.
Trázate objetivos que estén al alcance de tus manos y comienza desde hoy a trabajar en ellos, todo lo puedes lograr con dedicación, paciencia y esmero; no olvides agradecerte y felicitarte por cada logro que alcances.
Si te sientes agobiado por inconvenientes financieros, amorosos, familiares o cualquier otro, no permitas que te alejen de tu felicidad, trata de tenerla cada vez más cerca de ti, así lograrás estar tranquilo, sin importar la situación que estés afrontando. Eres el reflejo de lo que piensas y sientes a diario y este sentimiento es el que compartes con los demás, por ello sé siempre tu mejor amigo y sonríe.
CONSERVA SIEMPRE UNA ACTITUD POSITIVA, SONRÍE, REFLEJA Y COMPARTE TU FELICIDAD CON LOS DEMÁS.
